25/03/2004 por Fernando Valdés

Superintendente analiza Basilea II en reunión de altos directivos bancarios

Una completa revisión a l camino que está siguiendo Chile para la implementación de los Acuerdos de Basilea II, realizó el superintendente de Bancos e Instituciones Financieras, Enrique Marshall, al participar en la "Sexta Reunión anual de Altos Directivos Bancarios de América Latina", organizada por el Institute of International Finance, Inc. y el Banco de Chile. La actividad se desarrolló entre los días 25 y 26 de marzo en las dependencias del Hotel Ritz-Carlton de Santiago.

Durante su desarrollo, el Superintendente explicó que dentro de las acciones y reformas emprendidas por el país, en preparación de Basilea II, se incluye la aplicación de un nuevo modelo de supervisión que orienta la atención hacia la gestión de los riesgos, el perfeccionamiento del sistema de clasificación de cartera y provisiones, la convergencia de normas contables a estándares internacionales, la evaluación externa de la aplicación de los principios básicos de supervisión bancaria efectiva y la evaluación del impacto cuantitativo del nuevo acuerdo de capital (Bajar Presentación en formato PDF).

Respecto de la implementación del nuevo acuerdo en Chile, anunció que se espera emitir una hoja de ruta ("road map") en el segundo semestre de este año, previa consulta con la industria. Asimismo explicó que en principio, se pondrá en aplicación, en una primera etapa, el enfoque estandarizado para el riesgo de crédito. Indicó además que aún se están analizando las opciones para el riesgo operacional. Añadió que se evaluará cuidadosamente la conveniencia de que las instituciones más pequeñas transiten en esta etapa hacia el nuevo acuerdo de capital.

Finalmente y a modo de conclusión, el Superintendente señaló que "el nuevo acuerdo brinda una magnífica oportunidad para perfeccionar los sistemas de regulación, supervisión y gestión" y que cada país debe efectuar un cuidadoso examen de las opciones teniendo en cuenta su propia realidad, porque es "perfectamente posible que algunos países decidan postergar la implementación del nuevo acuerdo y concentren sus esfuerzos en las tareas básicas".