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El estudio, que da cuenta de importantes avances en el cierre de brechas de género asociadas al uso de servicios financieros provistos por la banca, presenta nuevos indicadores de apalancamiento, carga financiera, condiciones de crédito y de financiamiento productivo de las personas naturales segregados por género.
Una completa radiografía del acceso y uso de productos financieros que tienen las mujeres y hombres en el país, contiene el nuevo informe de Género en el Sistema Financiero, que fue presentado hoy por el Superintendente de Bancos e Instituciones Financieras, Eric Parrado, en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
En el lanzamiento de este estudio participó la Presidenta de la Republica Michelle Bachelet, la secretaria ejecutiva del organismo multilateral, Alicia Bárcena y la ministra de Ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Claudia Pascual.
Los principales objetivos del Informe, pionero en el mundo, son relevar la importancia de avanzar en reducción de brechas de género en el sistema financiero y generar información que aporte en la construcción de las políticas públicas y de las políticas comerciales de las instituciones financieras.
Durante la presentación, la Presidenta Bachelet señaló que "informes como el elaborado por la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras, e instancias de reflexión como ésta, nos permiten no sólo contar con los datos indispensables para ajustar nuestras políticas públicas y nuestras acciones, de forma que sigan al importante objetivo de cerrar las brechas de género en el sistema financiero".
Agregó que este documento "nos permite también pensar, discutir e intercambiar ideas sobre cómo impulsar el avance de Chile y de toda la región hacia un desarrollo integral, inclusivo y sustentable".
Por su parte, el Superintendente Parrado señaló que “este informe entrega valiosa información sobre la integridad financiera y acceso a productos de ahorro, crédito y administración del efectivo que tienen las mujeres y hombres en nuestro país e incluye nuevos indicadores de apalancamiento, carga financiera, condiciones de crédito y de financiamiento productivo de las personas naturales segregados por género, que esperamos que contribuyan una mayor equidad de género en el sistema financiero”.
El informe destaca que si bien las mediciones internacionales de género muestran “importantes avances” en el cierre de brechas de género asociadas al uso de servicios financieros provistos por la banca, la “dimensión económica” se mantiene como una de las con mayor rezago en el país.
Uno de los principales hallazgos de esta versión fue la comprobación de diferencias en las condiciones crediticias aplicadas a hombres y mujeres, toda vez que en “los créditos de consumo se observa que las operaciones suscritas por mujeres tienen tasas asociadas mayores y montos de crédito menores (las mujeres acceden, en promedio, a tasas 15% más altas que las otorgadas a los hombres y a montos 32% más bajos), sin que se aprecien diferencias significativas en los plazos”.
Este mismo comportamiento se observa en el caso de los préstamos comerciales, toda vez que son los que registran “montos menores, tasas más altas y plazos más largos”. Se añade que “en el segmento de microcrédito las mujeres tienen una participación 13 puntos porcentuales menor que la de los hombres en términos de número de deudores y 18 puntos porcentuales menor en relación al monto de deuda. En el segmento de pequeños deudores, las brechas de participación son aún más grandes”.
Por último, en las operaciones hipotecarias “no se advierten diferencias significativas en las condiciones de tasas de interés y plazos aplicados a hombres y mujeres. No obstante, se observa que el monto promedio de crédito suscrito por las mujeres es significativamente menor (en promedio 17% menor) que el de los hombres”.
Otras conclusiones del trabajo son las siguientes:
Acceso a servicios financieros:
- Ha aumentado el número de mujeres con acceso a productos de crédito, ya que mientras que en 2002 por cada 100 deudores bancarios hombres existían 56 deudoras mujeres, en 2015 la proporción aumentó a 92 deudoras mujeres. En efecto, entre el 2014 y 2015 esta relación aumentó cinco puntos porcentuales.
- En cuentas de administración del efectivo, en 2002, por cada 100 cuentas contratadas por hombres existían 62 cuentas contratadas por mujeres. En 2015 este número llegó a 92 cuentas. En 2014 eran 91 y en 2002 eran 62.
Integridad financiera:
- Las mujeres exhiben sistemáticamente indicadores de morosidad y protestos de cheques menores a los de los hombres. En 2015, respecto de 2014, el indicador de montos de protestos aumentó para hombres y mujeres en 2,4 y 1,1 puntos porcentuales respectivamente.
Tipos de crédito:
- La deuda bancaria de las mujeres posee un componente habitacional porcentualmente mayor al de los hombres (61% de la deuda de mujeres corresponde a ese tipo, mientras que para los hombres es de 57%).
- Las mujeres tienen una demanda más activa en los productos de ahorro para la vivienda. A diciembre de 2015 las mujeres poseían 2,6 millones de cuentas de ahorro para la vivienda, muy por encima de los 1,5 millones de cuentas pertenecientes a ahorrantes hombres.